Entre Platja d’Aro y Sant Antoni de Calonge, a lo largo del Camino de Ronda, existen varias calas de una belleza extraordinaria. Pero en concreto, hay dos de ellas que su acceso pasa desapercibido, Cala Belladona y Cala Cap Roig.
Cala Cap Roig queda más al norte y tiene dos posibles accesos. Uno desde la carretera, el cual suele ser inadvertido. Es el camino más directo para llegar hasta la arena. Y la mejor opción si vas cargado con los trastos de la playa. Puedes dejar el coche aparcado en la carretera o por las calles adyacentes. La otra opción está en llegar por el Camino de Ronda desde la conocida Cala Ses Torretes- Cala Gogo. Esta segunda opción es ideal para llevar a cabo al mismo tiempo un trozo del Camino de Ronda.