Cala Morisca es una de esas calas idílicas que la costa entre Lloret y Tossa nos regala a quienes la conocemos.Y lo es porque Cala Morisca cumple con las diversas condiciones que poseen normalmente las playas vírgenes en la Costa Brava: no tiene edificios a la vista, no tiene servicios, su acceso no es directo para los vehículos y además tiene poca afluencia, incluso en pleno verano. Por ello vale la pena disfrutar de esta cala recóndita.
Longitud: 40
Ancho: 10
Tipo de arena: Media
Condiciones baño: Buenas
Situada al sur tras la bahía de Llorell, y tras pasar el Cabo de Bou. Cala Morisca forma su vez otra pequeña bahía rodeada de riscos, lo que la hace realmente invisible desde el resto de playas cercanas.
Cala Morisca, por su forma y su configuración rocosa es muy propicia para la práctica de la pesca y del snorkel. Además se encuentra orientada al sudeste y el viento del norte de la Tramuntana no impacta directamente contra ella.
Para llegar a Cala Morisca es preciso efectuar parte del trayecto a pie, por lo que conviene no ir excesivamente cargado. En la Cala Morisca no hay ningún tipo de restaurante ni ningún otro establecimiento y aconsejo que los que quieran ir a la Cala vayan bien calzados y con algo de bebida o fruta, y los que vayan a practicar el snorkel deberán llevar el equipo consigo.
La Cala Morisca es una playa verdaderamente virgen de la Costa Brava. El acceso se realiza a través de un sendero y es algo complicado, pero el esfuerzo vale la pena, pues encontramos una playa apenas visitada y con aguas cristalinas y piedras doradas.
Debemos concienciarnos que si no cuidamos de nuestro medio ambiente, llegara un momento en que muchas cosas que hacemos, no podremos llevarlas a cabo. Por ello, pido encarecidamente, que respetes todos los lugares que te muestro, como si de tu casa se tratase, ¡pues así es!