Cala Banys se situada entre las playas de Fenals, y la de Lloret, sorprende por su entorno escarpado.Realmente la Cala Banys , de unos 100 metros de longitud, no es tanto una cala en la que pasar el día tomando el sol (no tiene arena).
Este recogido rincón bien conocido por los amantes de la pesca y el snorkel de Lloret de Mar, es accesible desde Lloret, siguiendo el pintoresco camino que bordea el monumento a la mujer marinera o bajando desde el castillo de Sant Joan de Lloret.


Es una pequeña cala rocosa, con un camino de piedra que resigue toda su costa hasta llegar al bar de Cala Banys. Un local que ofrece cocktails en este rincón único de la Costa Brava, ya desde finales de los años 60, un histórico bar-restaurante que es en realidad una amplia terraza sobre la cala con sofás y ambiente chillout en el que podremos acomodarnos y disfrutar del entorno saboreando un buen refresco.
Por otra parte, en el lado sur de la cala, se encuentra el mirador Joan Llaverías. Subiendo unas escaleras encontraras una pequeña e íntima terracita dedicada por el pueblo a este pintor enamorado de Lloret de Mar.