HISTORIA DEL CAMINO DE RONDA

La historia del Camino de Ronda se remonta a tiempos pasados, cuando la comunicación entre las poblaciones era difícil. Más si cabe, para aquellos pescadores que naufragaban entre las rocas de la abrupta costa.

Fue de este modo como el Camino se fue creando. Así las diferentes poblaciones costeras tenían un camino que las comunicaba entre sí a lo largo de la costa.

De esta forma, si una embarcación naufragaba, los pescadores podían regresar por el camino hasta el pueblo.

A lo largo del Camino de Ronda, podrás observar diferentes torres de vigilancia, estás torres son una huella aún perceptible en la arquitectura, de los constantes ataques de naves piratas y corsarias que sufrió toda la zona costera des del siglo XII hasta el siglo XVIII.

Fueron muchos los ataques llevados a cabo por estos personajes en nuestras costas. Buscaban riquezas y cautivos y dejaban un rastro de muerte a su paso.

Esto hizo que muchas de las localidades de la costa se situaran unos kilómetros hacia el interior para poder huir ante la llegada del enemigo o poder preparar la defensa. En los siglos XVI y XVII, para protegerse de estos ataques se construyeron en toda la comarca las denominadas torres de vigilancia. Estas torres servían para vigilar la llegada de cualquier barco y así poder avisar a la gente de la zona.

Por suerte numerosas torres de vigilancia han llegado hasta nuestros días y son un recuerdo de lo que la gente de la zona vivió en otra época.

La fecha de construcción del Camino es incierta, pero si se sabe que su nombre actual, Camino de Ronda, se popularizo entre los siglos XIX i XX.

Su nombre es debido a la ronda que llevaban a cabo la guardia civil. Estos eran quienes se ocupaban de la vigilancia del litoral  contra el contrabando.

Si, has leído bien, el contrabando. El Camino fue utilizado para esconder entre recovecos productos difíciles de conseguir o prohibidos.

Para ello utilizaban los lugares de mayor dificultad para acceder desde tierra y que no fuesen vistos a simple vista desde el camino. Y para este fin la silueta de la costa da mucho juego.

Era durante la noche cuando se llevaban a cabo todas las acciones para conseguir las mercancías de los grandes barcos que seguían su ruta comercial frente a estas costas .

Las barcas cargadas de productos se dirigían a los puntos donde tenían ubicados sus escondites para dejar las mercancías. Posteriormente otros se encargaban de recogerla para ser repartida.

Hoy en día el camino de ronda es conocido por sus fabulosas vistas de la Costa Brava.  En el , podrás sentir como el verde de los pinos acaricia el  azul intenso del mar .

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